Si los pilotos no están preparados cuando avistan la pista, un aterrizaje puede convertirse rápidamente en una tragedia. En su maniobra final de aproximación, un avión de pasajeros de Indonesia se estrella a una gran y catastrófica velocidad. Sin previo aviso, la tripulación de un vuelo Delta se enfrenta a una letal tormenta justo antes de tocar tierra en Dallas. Por último, la tragedia golpea San Francisco cuando un Boeing 777 aterriza fuera de la pista.